sábado, 1 de diciembre de 2007

El testamento

Corrían los primeros meses de 1955, y la señora Hope, secretaria y compañera sentimental del testador, presentó el documento a fin de que se hiciera efectivo. Dijo que lo acababa de hallar entre los papeles del difunto. Los familiares de lord Carrington impugnaron el testamento; acusaron a la mujer de haberlo falsificado.

El juez pensó que sólo la señorita Hughes, detective privado, podía resolver el espinoso asunto.
Ella leyó el testamento.

En una de sus cláusulas había escrito el testador: "...Y mi más preciada posesión, el castillo que en Irlanda compró mi padre al término de la Primera Guerra Mundial, se lo dejo a mi fiel amiga Mrs. Hope en premio a sus servicios...". La firma de lord Carrington parecía auténtica; la letra igualmente parecía la suya, y la fecha del testamento, 16 de diciembre de 1935, se ajustaba con precisión a la de la muerte de aquel rico señor.
Y, sin embargo, a la señorita Hughes le bastó echar un vistazo al documento para determinar que era falso.

¿Por qué?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

EN EL AÑO 1935 TODAVÍA NO EMPEZABA NI TERMINABA LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL..
POR ESO.
ME LLAMO FRANCISCO GARATE..ESTÁ BUENO TU BLOG

Towanda dijo...

Esa es la respuesta correcta, pero lo voy a explicar un poco más.

En el testamento pone que compró el castillo en el año 1935 al término de la Primera Guerra Mundial, y no se le llamó así hasta que empezó la Segunda Guerra Mundial en el año 1939. Hasta entonces a la Primera Guerra Mundial se le llamó "La Gran Guerra".

Bienvenido Francisco Garate, puedes registrarte en Google y asi apareceran tus comentarios con tu nombre...

Saludos.

Anónimo dijo...

EXELENTE RESPUESTA TOWANDA